MENDOZA, Argentina (AP) — Los presidentes del Mercosur
resolvieron el viernes suspender la participación de Paraguay hasta las
próximas elecciones generales en ese país en abril de 2013, una decisión
inédita en la historia del bloque que permitió al mismo tiempo avanzar
en la demorada incorporación de Venezuela como socio pleno.
Mercosur
resolvió "suspender temporalmente" a Paraguay "hasta que lleve a cabo
el proceso democrático que instale la soberanía popular con elecciones
libres y democráticas", dijo la presidenta argentina Cristina Fernández
al detallar las conclusiones de la cumbre de mandatarios que se celebra
en Mendoza, 1.099 kilómetros al oeste de Buenos Aires.
La medida
contra Paraguay, la primera de este tipo aplicada en el seno del
Mercosur contra uno de sus miembros, es en rechazo a la destitución de
Fernando Lugo de la presidencia de ese país, que el bloque consideró
ilegítima.
También anunció que "no se aplicarán, de ningún modo,
sanciones económicas" al país sudamericano. La suspensión "no disminuye
el compromiso con el bienestar y el desarrollo del Paraguay ni debe
producir perjuicio alguno para el pueblo paraguayo", agregó Fernández.
La
medida supone excluir a Paraguay del derecho de participar en
organismos del Mercosur y de las deliberaciones del bloque y la pérdida
de derechos de voto y veto.
A propuesta de Sebastián Piñera, el
presidente de Chile --estado asociado al Mercosur--, también se resolvió
la conformación de una comisión integrada por representantes de la
Unión Suramericana de Naciones (Unasur) que hará un seguimiento de la
situación en Paraguay hasta las elecciones del próximo año.
"El
Mercosur y la Unasur van a aceptar la voluntad del pueblo paraguayo
expresado en elecciones libres y democráticas, cualquiera sea el
resultado de esas elecciones", indicó Fernández.
Además, señaló
que se adoptó una resolución por la cual el 31 de julio "Venezuela será
incorporada como miembro pleno" durante un encuentro regional en Río de
Janeiro.
Este anuncio está estrechamente ligado a la suspensión de
Paraguay por tratarse del único socio fundador del Mercosur cuyo
parlamento todavía no había aprobado el ingreso de Venezuela.
El
gobierno de Hugo Chávez había solicitado formalmente unirse al Mercosur
en julio de 2006 y ya contaba con el aval de los parlamentos de
Argentina, Brasil y Uruguay.
Desde Venezuela, Chávez expresó su
satisfacción por el anuncio y criticó al Legislativo paraguayo que,
dijo, "dio el golpe de estado contra Lugo". Añadió que es "un ejemplo
clarito de los enclaves autoritarios que quedaron en este continente a
la caída de las dictaduras, aquellas militares de extrema derecha
subordinadas al imperio yanqui".
Consideró que el Congreso
paraguayo tuvo "una actitud furibunda contra Venezuela, acusando a mi,
acusando a Venezuela y además causándole un gran daño a la unidad de
nuestra América, un gran daño al mismo Mercosur y al propio Paraguay".
A
causa de la destitución de Lugo, Petróleos de Venezuela (PDVSA) anuló
el viernes el convenio bilateral de provisión de gasóleo para motores
diesel a Paraguay.
"Sudamérica tiene recursos naturales muy
importantes. Es una de las regiones más ricas en materia de minerales,
de hidrocarburos, de reservas de agua. Tenemos un tercio de las reservas
de agua del mundo, de las tierras cultivables, más del 45% de la
producción de soja, de cobre y ahora con la integración de Venezuela hay
una enorme expectativa de que la integración energética pueda ser una
realidad en el futuro", comentó a AP Alicia Barcena, secretaria
ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe
(CEPAL).
Lugo fue destituido el viernes de la semana pasada en un
juicio político por mal desempeño de sus funciones pocos días después de
la muerte de cerca de una veintena de policías y campesinos durante el
desalojo de una hacienda usurpada. El ex mandatario tuvo menos de un día
para preparar su defensa, lo que generó un fuerte rechazo de sus
vecinos.
Los miembros plenos del bloque económico y los países
asociados --Venezuela, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador y Perú--
primero condenaron "la ruptura del orden democrático" ocurrida en
Paraguay y luego prohibieron al nuevo gobierno paraguayo participar en
la cumbre de Mendoza.
Tras oficializarse la suspensión de
Paraguay, Lugo destacó en un breve contacto con la prensa que el
Mercosur se ajustó "a sus normas y evitó castigar a la población
paraguaya con una eventual sanción económica".
En tanto que el
presidente Federico Franco, quien asumió tras la destitución de Lugo y
completará su mandato, evitó manifestarse sobre la resolución del bloque
y se aguarda un comunicado de cancillería.
El viernes Estados
Unidos manifestó en un comunicado de su embajada en Asunción que "no
prejuzgaremos con nuestra evaluación los acontecimientos en Paraguay" y
que para ello aguardará la evaluación de una misión de alto nivel de la
Organización de Estados Americanos (OEA) que llegará a ese país el
domingo y será encabezada por el secretario general José Miguel Insulza.
La
sanción contra Paraguay se aplicó sobre la base del Protocolo de
Ushuaia de 1998, que estipula que "la vigencia de las instituciones
democráticas es condición esencial para el desarrollo de los procesos de
integración".
Además establece que la suspensión del país
afectado cesará "cuando se ha verificado el pleno restablecimiento del
orden democrático".
"Nosotros tenemos en la constitución del
Mercosur un compromiso democrático fundamental. Tenemos que hacer
nuestros mejores esfuerzos para que las elecciones del próximo año en
Paraguay sean democráticas, libres y justas", reclamó la presidenta de
Brasil, Dilma Rousseff.
Tras el cierre de la cumbre, se iniciaban
las deliberaciones de la Unasur, integrada por los miembros del Mercosur
junto con Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú, Surinam y
Venezuela que también se pronunciará con medidas en contra del nuevo
gobierno paraguayo.
Por otro lado, Alvaro Ons, director general de
Integración y Mercosur del Ministerio de Relaciones Exteriores de
Uruguay, señaló que el jueves se resolvió no modificar el arancel
externo común del bloque regional en su comercio con terceros países.
Argentina
y Brasil habían propuesto elevar el arancel externo de 22% a 35%, el
máximo permitido por la Organización Mundial del Comercio.
"Lo que
se resolvió (es) que cada uno de los Estados parte del Mercosur pueden
aumentar su arancel nacional por encima del arancel externo común para
hasta 200 posiciones arancelarias", dijo Ons.
Los ministros de
Economía de los países del Mercosur coincidieron el jueves en que
miembros del bloque deberían coordinar políticas contracíclicas para
contrarrestar el impacto negativo de la crisis internacional y también
remarcaron la importancia de continuar avanzando en la relación con
China y con las demás economías asiáticas.
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